La necesidad de transición hacia un sistema de energía sostenible se acelera debido al impulso de las políticas gubernamentales y de los ambiciosos objetivos marcados durante la Conferencia sobre el Cambio Climático COP26. No obstante, ante este escenario acelerado, nos seguimos topando con que el mundo está muy por debajo de conseguir alcanzar emisiones netas cero a mediados de este siglo.
Todo ello, hace que el uso de la energía limpia se acelere haciendo imprescindible crear unos cimientos de suministro seguros que sostengan este sistema de energía sostenible que se está viendo amenazado por los altos precios y los problemas en las cadenas de suministro. Por lo tanto, “el mundo se encuentra en la necesidad de crear cadenas de suministro de paneles solares más diversas para garantizar una transición segura hacia las cero emisiones netas”.
Según el informe publicado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) se prevé un récord de crecimiento previsto, del 60% para el 2026. Este incremento está previsto que se produzca en todas las áreas de las energías renovables a pesar de los elevados precios de las materias primas y el transporte, siendo la energía solar fotovoltaica la que proporcionará más de la mitad de este incremento, siendo el motor de crecimiento de la electricidad renovable en el mundo.
A todo esto se le une que la generación de la electricidad mediante paneles solares FV es la más asequible en muchas partes del mundo. Esto último, unido a los objetivos planteados por las políticas gubernamentales requieren un crecimiento a una escala sin precedentes, por lo que se necesitaría un despliegue global que provocará un desequilibrio en las materias primas y poniendo en duda la capacidad del mundo para desarrollar rápidas y resistentes cadenas de suministro.